Una de las preguntas frecuentes de muchos visitantes es la de si se
pueden ver ballenas en Islandia. La respuesta no es de fácil solución.
Debido a que sí que es verdad que se pueden ver ballenas en Islandia,
sin embargo, no siempre se pueden ver o no siempre se dan las mejores
condiciones para el avistamiento. A pesar que las compañías de
avistamiento de ballenas ofrezcan casi un 90% de probabilidad de ver
ballenas, hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones ese 10% cae en
un limbo que reduce la probabilidad de avistamiento aún más (sobretodo
en invierno). Por regla general, las ballenas, van a aguas más cálidas
del sur del Atlántico para dar a luz a sus crías. Y con el buen tiempo,
suben a latitudes más nórdicas para alimentarse. Por ello, la
probabilidad de ver ballenas, es mayor en verano que en invierno.
Hay algunos días en los que la frustración de los viajeros se convierte en realidad, cuando las compañías dan por buena la excursión habiendo podido divisar tan sólo a un grupo de delfines atlánticos chapoteando a pocos metros de la embarcación. En la mayoría de casos, uno espera ver a una ballena barbuda saltando varios metros en el aire al lado de la embarcación, lo que aparece en muchas fotografías, vaya. En realidad, son pocas las ocasiones en las que salen saltando, y en la mayoría de casos cuando la experiencia es positiva, se observan principalmente sólo aletas y colas que se sumergen rápidamente. Una cosa buena, es que si la experiencia no ha sido completa (no se han observado ballenas). Uno puede repetir al día siguiente. Por ello es conveniente hacer esta excursión el primer día de la estancia en Islandia.
Después de las primeras experiencias positivas de Húsavík con zodiacs de gran velocidad que se acercan a pocos metros de las ballenas. En el puerto de Reykjavík también es posible encontrar a este tipo de embarcaciones que llevan a un reducido grupo de turistas a perseguir ballenas con el fin de avistarlas. Esta es una opción, que por lo menos ofrece un elemento más de adrenalina tanto para las personas como para los cetáceos.
Para los amantes del Muppets Show y Bárrio Sésamo, siempre nos quedará el hecho de verlas en cartón-piedra en la exhibición de Reykjavík "World of Whales". Con información abundante de sus hábitos y costumbres, así como de sus características más importantes...sólo hay que hacerle dos salvedades a esta exhibición: que se trata de reproducciones estáticas de tamaño real, y que el precio de la entrada es acorde con Islandia, no muy económico.
Si vamos al norte de Islandia, siempre podremos acercarnos al maravilloso museo de las ballenas de Húsavík, uno de los mejores museos de Islandia, y un gran centro de conocimiento del mundo de los cetáceos.
Hay algunos días en los que la frustración de los viajeros se convierte en realidad, cuando las compañías dan por buena la excursión habiendo podido divisar tan sólo a un grupo de delfines atlánticos chapoteando a pocos metros de la embarcación. En la mayoría de casos, uno espera ver a una ballena barbuda saltando varios metros en el aire al lado de la embarcación, lo que aparece en muchas fotografías, vaya. En realidad, son pocas las ocasiones en las que salen saltando, y en la mayoría de casos cuando la experiencia es positiva, se observan principalmente sólo aletas y colas que se sumergen rápidamente. Una cosa buena, es que si la experiencia no ha sido completa (no se han observado ballenas). Uno puede repetir al día siguiente. Por ello es conveniente hacer esta excursión el primer día de la estancia en Islandia.
Después de las primeras experiencias positivas de Húsavík con zodiacs de gran velocidad que se acercan a pocos metros de las ballenas. En el puerto de Reykjavík también es posible encontrar a este tipo de embarcaciones que llevan a un reducido grupo de turistas a perseguir ballenas con el fin de avistarlas. Esta es una opción, que por lo menos ofrece un elemento más de adrenalina tanto para las personas como para los cetáceos.
Para los amantes del Muppets Show y Bárrio Sésamo, siempre nos quedará el hecho de verlas en cartón-piedra en la exhibición de Reykjavík "World of Whales". Con información abundante de sus hábitos y costumbres, así como de sus características más importantes...sólo hay que hacerle dos salvedades a esta exhibición: que se trata de reproducciones estáticas de tamaño real, y que el precio de la entrada es acorde con Islandia, no muy económico.
Si vamos al norte de Islandia, siempre podremos acercarnos al maravilloso museo de las ballenas de Húsavík, uno de los mejores museos de Islandia, y un gran centro de conocimiento del mundo de los cetáceos.
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