El volcán sigue activo, y sigue expulsando ceniza. Así de claro y conciso ha sido el mensaje de los equipos de protección civil islandesa que un día más mantienen cortada la carretera número 1 a la altura de la población de Kirkjubæjarklaustur. La espesa niebla negra que cubre la zona sur, ha hecho que muchos de los animales que se crían en esa zona padezcan las primeras consecuencias directas de la ceniza, e incluso los medios locales han publicado que ya han aparecido las primeras reses muertas.
Las autoridades islandesas, han recomendado a la población que se mantenga alejada de la zona sur de la isla, siendo ésta la más afectada por la ceniza.
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